domingo, 24 de mayo de 2009

Entropía

Para quien no lo sepa, entropía es aquella cualidad implícita a todo sistema que hace que éste tienda a la autodestrucción. Pues bien, los sistemas políticos no son excepciones, y el español menos aún. Dentro del sistema político español tenemos agentes contaminantes que pretenden destruir el sistema, que en este caso son todos los grupos antisistema y los partidos independentistas. Por suerte, son minoritarios...

El problema radica en que los subsistemas que ocupan el mayor espacio dentro del sistema español, Partido Popular y PSOE, como subsistemas también tienen las caracteristicas de un sistema, incluida la entropía. Estos partidos, ya contaminados por su propia entropía, no abandonan su privilegiado lugar porque estan tan deteriorados ambos, que ninguno es capaz de recoger el espacio que el otro debería abandonar. Si bien, a parte de que el sístema político español tenga sus propios agentes contaminantes, los teóricamente "no contaminantes" estan tan deteriorados por su propia entropía (PP y PSOE e IU) que se ha llegado a la grave crisis política que vivimos hoy. Porque no solo hay crisis económica, sino también social y política...

¿Entonces que hacer? ¿Esperar a que el sistema político se autodestruya sin hacer nada? NO. Por suerte, los sistemas también tienen la cualidad de poder autoregenerarse, y aqui es donde entra UPyD, una nueva fuerza política, conocedora del estado actual de las cosas y dispuesta a hacer lo necesario para refundar nuestra democracia. Y no solo es regenedora por si mismo, porque el hueco que ocupe es regenerador de por sí y porque tiende cada día crecer más y ocupar más espacio, sino porque el resto de sistemas, al tener un competidor en posítivo, es decir, que compite porque hace cada vez las cosas mejor, y como estan los demas que compiten por ver quien lo hace menos mal. Pues el resto de sistemas, sentirán el efecto regenerador, y o se regeneran internamente, o perderan su espacio...

Por todo esto, se divisa una solución a esta crisis política que hará que mejore el sistema, porque con un buen sistema bien armado y estructurado, se puede hacer mejor política, y no olvidemos que la política debe ser una herramienta al servicio de los ciudadanos que haga una sociedad más justa e igualitaria donde todos podamos convivir mejor... Eso es realmente la política, y eso es lo que hace UPyD. Por estos motivos, daré mi apoyo en las próximas elecciones a Unión Progreso y Democracia y votaré su lista de candidatos, encabeza por Francisco Sosa Wagner, uno de esos intelectuales, que por no ser bohemio ni músico ni artista, no se lo considera como tal, aunque sea una eminencia en su campo, el derecho español e internacional, especialmente el europeo.

Me despido haciendoos un recordario; frente a la entropía, regeneración. Porque aunque pareciera utópico una salida a las crisis tan avanzadas que actualmente padecemos, recordad aquella famosa frase de 1969: "Seamos realistas y hagamos lo imposible"

2 comentarios:

Violeta Sáez. dijo...

HOLA, me alegra que volváis a publicar.
Sólo felicitaros, ya vendrán comentarios reflexivos más adelante.
Un saludo!

CHEMA dijo...

Estoy de acuerdo con las valoraciones que haces en torno a la existencia de nuevos partidos políticos y la competitividad que ello supone y genera en el espacio político y electoral español, pero discrepo en lo que a entropía en el espectro político se refiere según tu explicación, es más, pienso que ocurre justo lo contrario, la entropía es la tendencia natural a la pérdida del orden, mide por tanto el grado de orden-desorden de un sistema de índole diversa, y lo que ocurre, a mi juicio, en el sistema político español es precisamente lo contrario, una partitocracia paulatinamente más asentada en la sociedad, una rigidez inamovible en la estructura interna de los partidos y, aquí SÍ, una DEGRADACIÓN ética en el mismo funcionamiento interno y actuación de los partidos, una discordancia abismal entre lo suscrito en las bases ideológicas y lo hecho en la práctica, y una manipulación, engaño y manejo de la publicidad al antojo de cada cual, con el ÚNICO objetivo de conseguir votos, esto es, llegar al poder. No estamos, por tanto, ante un problema de forma, de orden o tendencia a la destrucción, sino de FONDO, de PRINCIPIOS, de ÉTICA, de servir los intereses de los ciudadanos conforme a los preceptos constitucionales, que es de lo que se trata. Un saludo