viernes, 28 de noviembre de 2008

La 7

Desde junio de 2006 tenemos en la Región la televisión autonómica conocida como "7 Región de Murcia". Hasta entonces las cadenas que teníamos eran las olvidadas TVM, Canal Murcia (la del "Agua para Todos" en la esquina de la pantalla), etc. Cuando me enteré de que íbamos a tener un canal serio, con un presupuesto decente, tuve la esperanza de que fuese algo parecido al Canal 9, que, aunque hace ya años que no lo veo, el recuerdo que tengo es que ponía muy buenas películas y que se veían todos los partidos de los equipos valencianos, sin olvidar el Babalà. Nada más lejos de la realidad.

El presupuesto disponible del año 2007 fue de 45 millones de euros, muy por detrás de los casi 80 millones de Telemadrid, por poner un ejemplo. Es el medio de televisión más barato de España. Pero aún así, eso no es justificación para que sea un canal tan pobre como me lo parece.

45 kilos al año del fondo público de la Región siguen siendo muchos kilos para tener, no sólo un medio abiertamente arcaico en su programación y en su manera de dirigirla, sino que encima se vea en las Comunidades limítrofes y a mí me dé vergüenza que nuestros vecinos tengan esa imagen de los murcianos.

El programa "En Esta Noche", que es uno de los más conocidos y que tiene más audiencia, no es más que volver a las fiestas de los pueblos de los años 60 donde las señoras solteras les decían burradas a los artistas que salían. Ver cómo nuestro dinero se despilfarra en traer a Marianico el Corto, a los hermanos Calatrava o a Jaimito Borromeo, me parece bastante elocuente en lo que quiero decir.

También quiero destacar que, siempre que traen a algún alcalde de algún pueblo de la Región para hacer propaganda, siempre aparece el típico señor que lleva incorporado su pin de la Virgen de la Fuensanta y el de la catedral de Murcia, con su señora que lleva un rosario y un abanico de "La Oración en el Huerto" de Salzillo.

Vamos, que, encima que tenemos mala fama por ahí los murcianos de que somos ultraconservadores, atrasadísimos y un poco cerrados de mente, esta cadena desde luego corrobora ese estereotipo.

¿Pensáis que los murcianos nos merecemos una cadena mejor, o es esto lo que la mayoría de los murcianos demandan?

martes, 11 de noviembre de 2008

SOBRE OCCIDENTE Y USA: valores, paradojas y realidades. Hacia un análisis crítico


Si, por ejemplo, un ciudadano corriente de Ulan Bator desconociera por completo la cultura norteamericana, pero fuese un fiel lector de nuestro blog, se haría una idea un tanto confusa de aquélla, al leer los artículos y comentarios al respecto que algunos hacéis, entremezclando ámbitos tan dispares como la literatura o la política exterior, para ensalzarla o reprocharla según el caso concreto.



No nos engañemos, ni la grandeza y genialidad de Cervantes representan la cultura española, ni el Chicago de Al Capone al pueblo americano; “sólo” representan la grandeza y miseria del ser humano, respectivamente.



No se trata de atribuir a Luther King la lucha infatigable, incansable de la defensa de los derechos y libertades de los negros residentes en los Estados Unidos de Norteamérica, ni la misma batalla de Nelson Mandela contra el “Apartheid” en la República Sudafricana, sino la lucha de unas personas concretas en unos países concretos contra unas corrientes de pensamiento globales, radicales, necias, excluyentes o inhumanas.



Tampoco es la “ruta 66” patrimonio exclusivo del pueblo norteamericano, ni los campos de concentración nazis de Auschwitz del polaco o alemán, sino un símbolo de tragedia humana, injusticia social y representación de una época, de una sociedad, de unos hechos circunstanciales materializados en tierras concretas, de una lucha del inocente por su propia libertad y supervivencia, de unas condiciones de calamidad extraordinariamente desorbitadas y difícilmente imaginables por quienes vivimos en circunstancias infinitamente menos adversas, y en síntesis, de un desmesurado agravio contra la Humanidad, pero que sólo les tocó vivir en sus propias carnes a unos cuantos.


¿O acaso es patrimonio del Estado español la ruta marítima que cubre los trayectos que se inician en la costa del África subsahariana y culminan en el estrecho de Gibraltar, por la que miles y miles de personas a bordo de cayucos ponen rumbo a un mundo nuevo con la esperanza de una vida mejor?


Como símil en el ámbito natural, ¿acaso es o debe ser la Amazonía patrimonio o propiedad de Brasil, o de multinacionales estadounidenses? Pues clara y rotundamente NO, es patrimonio de la Humanidad.


No debe permitirse, pues, que hechos culturales de manifiesta relevancia puedan ser patrimonio de nadie en concreto, ni que situaciones sociales desgraciadas de afectación global, con implicación de personas procedentes de cualquier parte del planeta, puedan ser objeto de apropiación de un Estado o clase política concretos, para utilizarlos así a su antojo a la luz del entorno expectante, con el interés que fuere; en la mal denominada “guerra civil” española no se combatió por España, sino por la imposición al adversario, al que pensaba diferente, de unos ideales, de una doctrina, de unos principios, de una sumisión, y en esa misma guerra, además de españoles, murieron otras miles de personas que no tenían esa nacionalidad, y repito, contados por miles y sin vínculo alguno con nuestra patria.



Por otro lado, sobre lo comentado en varios de vuestros artículos sobre USA, el hecho de afirmar de manera categórica que el ciudadano norteamericano no tiene ni las más básicas nociones de geografía mundial puede ser algo que, generalizando, podría resultar irrefutable, demostrable en la práctica mediante estadística, e incluso dogmático, pero también es cierto y, a su vez, paradójico, que muchas de las mejores universidades del planeta están allí, y que numerosos intelectuales norteamericanos han desarrollado grandes proyectos mundiales de investigación y han sido galardonados por ello, y lo que es aún más importante, mundialmente reconocidos.


¿Cómo de paradójico resulta que en el “país de las libertades” se censuren ciertas cosas, como la sexualidad, algo a mi juicio tan natural e inherente a la naturaleza humana?


¿Cómo de paradójico resulta que en el país donde tanto se menciona a Dios “todopoderoso”, y se predica el amor e igualdad entre los hombres, con la Biblia en la mano, se desprecie y margine a los colectivos negros, hispanos u homosexuales, o se vendan armas de fuego a cualquier ciudadano con una mísera licencia fácilmente adquirible?


¿Cómo de paradójico resulta que en el país donde tanta seguridad genera el capitalismo, el billete verde y la propia capacidad emprendedora de sus habitantes en los negocios, existan más pobres que en países en vías de desarrollo? ¿Un país tan rico, una superpotencia a escala máxima, con tantos contrastes en la riqueza de su población?


¿Cómo de paradójico resulta que en el país que acoge en sus prestigiosas universidades e instituciones públicas y privadas a miles de intelectuales y mentes privilegiadas procedentes de todo el planeta, se adolezca de un sistema educativo que les hace que simultáneamente sean unos perfectos desconocedores de la más elemental cultura histórica y geográfica universal?



Sede de multinacionales enriquecidas con recursos del tercer mundo, de medios de comunicación omnipotentes y manipuladores de la opinión pública, de grandes firmas de moda o comida que expanden su tela de araña por el planeta, de inmensas áreas industriales contaminantes hasta puntos extremos, pasándose el protocolo de Kioto por donde les viene en gana, de ideas fundamentalistas religiosas de signo católico y protestante, en contraposición con las del mundo árabe, de adulación de las armas de fuego como medio de defensa (o como un juguete para adolescentes en ocasiones), de modas frikies de adolescentes haciendo orgías en chalets los fines de semana, de multimillonarias productoras cinematográficas que vomitan cientos de películas cada año (algunas buenas, otras malas, y algunas incluso deplorables, aunque a veces también implicadas en los problemas sociales), de excesos de consumismo en gran parte de su población, de grandes “cruzadas” contra indios y población indígena de las llanuras y desiertos del Oeste en tiempos pasados y no tan pasados, de una masa social que adora el billete verde por encima de los valores humanos… Y por otro lado, también es este país sede de miles de personas anónimas que se sienten muy unidas bajo la misma bandera, que luchan por el cumplimiento de los derechos humanos, por la igualdad entre blancos, afroamericanos e hispanos, que invierten tiempo y dinero en ayuda al desarrollo de terceros países, en investigación y en impulso de políticas de inversión en el mundo subdesarrollado, que pelean a diario por la abolición de la pena capital y el cierre de Guantánamo, que critican las nefastas e interesadas políticas de intervencionismo a nivel planetario, que luchan por un sistema más garantista de los servicios públicos, como es el de la Sanidad, que critican con fiereza el vasto gasto en armamento de determinadas Administraciones, como la ya por fortuna extinta Administración Bush, etc…



Con todo esto, digámoslo todo sobre un país, sus habitantes, sus instituciones o sus artistas, pero no mezclemos lo inmiscible ni atribuyamos una canción o un sentimiento a un país, sino a una cultura más amplia como es la de Occidente, y a unos valores que dimanan de ese ámbito cultural mayor, más amplio, pues repito, si un albano-kosovar, por ejemplo, residente en Puerto Llano (Ciudad Real) reivindica a pleno pulmón, con fastuoso ímpetu, el reconocimiento a ser tratado igual que sus vecinos nacidos en dicho término municipal español, jamás lo hará para imponer un supuesto principio de igualdad en dicho municipio, sino para hacerse oír como ser humano que es, que se le trate igual que al resto de vecinos, que al fin y al cabo, son seres humanos como él, y de esa manera aflorarán los más esenciales valores contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que es de lo que se trata. Ni Bruce Springsteen representa a América, ni Nelson Mandela a la República Sudafricana, sino a unos ideales, unos valores superiores, supranacionales, que rebasan fronteras, que recaen en último término sobre toda la HUMANIDAD… o acaso estáis de acuerdo en que ese hipotético ciudadano de Ulan Bator piense que la sociedad española es pura basura, al estar conformada, entre otras cosas, por una banda terrorista que mata en nombre de la libertad de un pueblo oprimido por el resto del país, por una fiesta nacional donde se matan astados por mera diversión y espectáculo, o por el desenfreno y la locura que genera el consumo de cocaína, del que somos número uno a nivel mundial?


Basta ya de estereotipos, tópicos o sentimentalismos locales, y veamos cómo cada peculiaridad y particularidad política, económica, social o cultural de nuestras naciones no está sino integrada en una red superior comunitaria, plurinacional y por encima de esas fronteras regionales, que no es sino nuestra cultura OCCIDENTAL, con sus elementos positivos y negativos.



Lo que unos crearon en la Europa medieval y moderna, otros exportaron al continente americano, al “nuevo mundo” aún sin explorar, en tiempos de grandes migraciones, otros ulteriormente lo desarrollaron allí hasta dotarlo de autonomía, y otros lo exportaron muy desarrollado y de forma absolutamente masiva siglos después, con el empleo de las nuevas tecnologías y el poderío empresarial, al viejo continente y al resto del mundo, de donde originariamente salió todo.


Como vemos, a nivel social y cultural ya nada es patrimonio de ningún Estado, por extenso y poderoso que sea, sino de la sociedad, de la Humanidad en su conjunto, sin apropiación alguna. Es como una pelota que ha pasado por muchas manos, pero con la que todos juegan.



Un saludo


***

domingo, 9 de noviembre de 2008

Reflexión sobre la cultura americana (II)

He abierto un tema nuevo porque quería poner una imagen y en un comentario no se puede o no sabía ponerlo.

Yo pienso que España es un país que posee la suficiente cultura e historia para tener personalidad y no necesitar de importar cosas de otras culturas que no enriquecen la nuestra.

Podría poner el ejemplo de Halloween, pero es demasiado típico. Resaltaré algunas de las últimas galas de los Goya, donde pusieron a José Gorbacho haciendo el payaso imitando a Billy Cristal en los Óscar. Aquí lo podéis ver:
No nos olvidemos de la gastronomía. La nuestra es, no sólo mejor que la de los americanos, sino de las mejores y más variadas del mundo, e incluso de las más sanas.

También podría mencionar a un pensador alemán que salió hace poco en los medios diciendo que a los niños pequeños no se les debería contar los cuentos infantiles de toda la vida porque luego cuando ven cómo es el mundo real se deprimen. Yo no estoy de acuerdo con este señor en lo de los cuentos, pero me basaré en su reflexión para decir que las series y películas americanas de adolescentes de instituto o universidad, donde todo es una orgía, eso sí que deprime a algunos jóvenes españoles cuando ven que las fiestas universitarias no consisten en estar en una piscina comiendo hamburguesas y echando un polvo.

Aunque también quiero romper una lanza en favor de EEUU en una cosa. Yo he criticado importaciones culturales que no me parecen bien, pero también es verdad que desde hace unos pocos años el antiamericanismo en la sociedad española se ha acrecentado exponencialmente, y yo pienso que de forma injusta. No hay que irse a los extremos. No se debe de creer que hay que copiarse su modo de vida a pie juntillas como se ha hecho toda la vida. Pero tampoco se debe de pasar ahora a odiar todo lo que huela a americano porque sí. También tienen muchas cosas buenas, por muy conservadores, puritanos o belicosos que sean.

Me gustaría que me comentárais una cosa buena y una cosa mala de los americanos que no se hayan dicho anteriormente, a ver cuántas sacamos. Empezaré yo:
*Cosa mala: Se creen que pueden decirle al resto del mundo lo que debe hacer.
*Cosa buena: Nos ayudaron en la crisis con Marruecos y el Perejil.

martes, 4 de noviembre de 2008

REFLEXIÓN SOBRE LA CULTURA NORTEAMERICANA

Ante la proximidad de las elecciones norteamericanas, y hallándonos en mi opinión ante un continuísmo en el modelo social y político estadounidense, gane quien gane, os dejo a continuación esta frase del escritor Wilfred Thesiger sobre los posibles efectos ocasionados a escala global por la extensión de la cultura norteamericana por nuestro planeta:

<Nuestra extraordinaria avaricia por las posesiones materiales, el modo en que la alimentamos, la falta de equilibrio en nuestras vidas y nuestra arrogancia cultural nos matará a todos antes de un siglo, a menos que aprendamos a parar y pensarlo. Puede ser ya demasiado tarde>>.


¿Cómo interpretar esto? Exceso de materialismo, consumismo, ignorancia, incultura, falta de valores éticos… sin ningún género de dudas, ello requiere una minuciosa reflexión.